¿Qué es una resonancia magnética?
La Resonancia Magnética (RM) es una técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza campos magnéticos y ondas de radio para producir imágenes detalladas del interior del cuerpo.
Durante la resonancia, la persona se coloca dentro de un tubo que contiene un imán muy potente y se le hace una serie de escaneos. Los campos magnéticos y las ondas de radio interactúan con los átomos en el cuerpo del paciente para producir señales que se convierten en imágenes detalladas de los órganos, tejidos y huesos.
Las imágenes producidas por una RM pueden mostrar con gran detalle la estructura de los tejidos blandos, como el cerebro, la médula espinal, los músculos y los órganos internos, y es particularmente útil para detectar tumores, lesiones, inflamaciones y trastornos del sistema nervioso central. Además, también puede proporcionar información valiosa sobre la función cerebral y la circulación sanguínea.
Usos más comunes de la Resonancia Magnética
Hoy en día, la RM es una herramienta muy versátil para detectar y diagnosticar una amplia variedad de problemas médicos. Entre los usos más comunes de esta técnica destacan:
- Resonancia de Cabeza: sirve para diagnosticar y evaluar enfermedades cerebrales, como tumores cerebrales, lesiones, esclerosis múltiple, enfermedad de Alzheimer o accidentes cerebrovascular.
- Resonancia de Columna: Sirve para la evaluación de lesiones en la médula espinal, como hernias de disco, lesiones traumáticas y enfermedades degenerativas.
- Resonancia del corazón: Sirve para evaluar enfermedades coronarias, enfermedad de las arterias carótidas y malformaciones cardíacas congénitas, etc.
- Resonancia de huesos y articulaciones: sirve para detectar problemas como artritis, lesiones de ligamentos, lesiones de cartílago y hernias de disco, etc.
- Diagnóstico y evaluación de enfermedades abdominales, como enfermedades hepáticas, enfermedades renales, tumores gastrointestinales y enfermedades pancreáticas.
- Evaluación de cánceres en diferentes partes del cuerpo, como el cáncer de próstata, cáncer de mama y cáncer de pulmón.
- Evaluación de trastornos del sistema nervioso, como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y la enfermedad de Parkinson.
¿Es peligrosa la Resonancia Magnética?
La Resonancia Magnética es una técnica no invasiva de diagnóstico por imagen muy segura.
A diferencia del TAC y los Rayos X, la Resonancia no utiliza radiaciones ionizantes para obtener imágenes del cuerpo, por lo que no hay riesgo de exposición a radiación.
Sin embargo, la resonancia magnética implica el uso de un campo magnético muy fuerte, lo que puede tener ciertos riesgos asociados, especialmente para personas con ciertos tipos de implantes o dispositivos médicos, como marcapasos, válvulas cardiacas y varios tipos de implantes. En estos casos, es importante informar a médico para verificar si la resonancia es adecuada o no.
Cómo prepararme para una Resonancia Magnética
Antes de someterse a una resonancia magnética, es importante seguir las instrucciones proporcionadas por el médico o el técnico. Estas instrucciones pueden incluir:
- No comer ni beber nada durante varias horas antes del examen.
- No llevar objetos metálicos, como joyas, relojes, piercings o dentaduras postizas.
- Informar al médico si tiene algún tipo de implante metálico, como un marcapasos o una prótesis de cadera.
- Informar al médico si tiene tatuajes, ya que algunos pigmentos pueden interferir con el examen.
- Vestirse con ropa cómoda sin partes metálicas, como cremalleras o botones.
En determinadas situaciones, es posible que el paciente necesite una inyección de contraste antes del examen para mejorar la visibilidad de ciertas áreas del cuerpo. Este contraste es un líquido llamado gadolinio y se inyecta en una vena antes del examen para mejorar la visibilidad de ciertos tejidos en el cuerpo.
¿Cómo se lleva a cabo el proceso y qué se siente?
Las resonancias magnéticas son llevadas a cabo por técnicos especialistas en radiología. Durante todo el proceso, ellos son los responsables de acompañar, indicar y resolver todas las dudas que pueda tener el paciente.
En la mayoría de los casos, una resonancia sigue los siguientes pasos:
- Preparación del paciente: En primer lugar, el paciente se cambie a una bata de hospital y se quita cualquier objeto metálico, incluyendo joyas, relojes, piercings y prótesis dentales, ya que los objetos metálicos pueden interferir con la imagen de la resonancia magnética.
- Posicionamiento del paciente: En el siguiente paso, el técnico ayuda al paciente a acostarse en la camilla de la resonancia magnética y lo posiciona de manera que la parte del cuerpo a examinar esté dentro del campo magnético de la máquina. El paciente se coloca boca arriba, boca abajo o de lado, dependiendo del área del cuerpo a examinar.
- Colocación de dispositivos: A continuación, el técnico coloca dispositivos de sujeción alrededor del cuerpo del paciente para mantenerlo inmóvil durante la prueba. También se coloca un dispositivo de protección auditiva para reducir el ruido fuerte de la máquina.
- Realización de la prueba: Después, el técnico ingresa en una sala contigua para controlar la máquina y realizar la prueba. Siempre se pide al paciente que permanezca inmóvil durante la prueba, ya que cualquier movimiento puede afectar la calidad de la imagen. También se indica al paciente que respire de manera regular y que retenga la respiración durante períodos cortos según sea necesario.
- Monitoreo del paciente: El técnico siempre está monitorizando al paciente durante toda la prueba para asegurarse de que se siente cómodo y seguro. Si el paciente tiene alguna pregunta o inquietud, el técnico se comunica con él a través de un micrófono en la sala contigua.
- Finalización de la prueba: Por último, una vez finalizada la prueba, el técnico ayuda al paciente a levantarse de la camilla y le explica cómo ha ido la prueba después, el paciente ya puede volver a vestirse.
Generalmente, las resonancias son completamente indoloras, aunque es posible que se sienta un ligero calentamiento de las zonas que se están analizando.
Otra de las sensaciones que se pueden llegar a sentir son claustrofobia e incomodidad debido a espacio reducido de los equipos y a la duración de la prueba.
¿Quién interpreta los resultados?
Los resultados de una resonancia magnética son interpretados por un radiólogo, que es un médico especializado en la interpretación de imágenes médicas. El radiólogo analiza las imágenes producidas por la resonancia magnética y elabora un informe que describe los hallazgos. A continuación, este informe es enviado al médico que prescribió la prueba, que es quien interpreta los resultados en función de la patología del paciente.
¿Cómo beneficia la tecnología al paciente?
En Hospitales Pascual sabemos que invertir en la mejor tecnología significa salvar vidas. Por esta razón, todos nuestros hospitales están equipados con la tecnología más avanzada en resonancia magnética.
¿Y cómo influye esta tecnología directamente en el paciente?
Todos los equipos de resonancia magnética de nuestros centros tienen un campo magnético de 1,5 Teslas. Esta característica hace que las imágenes obtenidas tengan un nivel de resolución muy elevado. De esta forma, unas imágenes con un alto nivel de precisión ayudan a diagnosticar de manera más precisa y aceleran los tratamientos y la recuperación del paciente.
En segundo lugar, los nuevos equipos de resonancia son más rápidos que los tradicionales. Esta característica reduce el tiempo que el paciente tiene que estar dentro de la máquina, lo cual hace que la prueba sea más fácil para ellos.
Y por último, los últimos avances en resonancia han permitido que los equipos sean más espaciosos y silenciosos, haciendo que los pacientes se sientan más cómodos y reduciendo sus niveles de claustrofobia y ansiedad.