En el corazón del Hospital Pascual de Villamartín, donde las paredes blancas han sido testigos silenciosos de incontables historias de vida, ahora brilla aún más el color de la emoción, el cariño y el respeto.
Detrás de cada cartel de «Prohibido fumar» o «Vacúnate», se esconde un universo de experiencias compartidas por personas que han llenado siempre este Hospital y de alguna forma, con su maravillosa contribución, han formado parte muy importante de él.
Es por ello, que el Hospital ha decidido dedicar cada una de sus áreas comunes a diferentes personas que han aportado con su carisma, bondad y servicio a sus pacientes y habitantes de la zona.
Entre esas personas, hay quienes han dejado una marca inolvidable en la comunidad, más allá de ser trabajadores del hospital.
Uno de esos seres entrañables es Cándido Peña, el fotógrafo de Villamartín y alma de la página de Facebook «La ventana de Villamartín». Su presencia ha sido constante en cada logro, inauguración, lucha y celebración del Hospital. Aunque la enfermedad le impide continuar su labor, su legado perdura. En un emotivo homenaje, una sala de espera lleva ahora su nombre, honrando su contribución altruista a la vida del hospital y del pueblo.
Pero también hay quienes han dedicado toda una vida al servicio de la salud en este Hospital. Es el caso de la Dra. Trinidad Godino, anestesista de renombre y compañera ejemplar. A pesar de haberse jubilado en el año 2021, el hospital no pudo despedirla debido a la pandemia. Hoy, con la inauguración de una nueva área quirúrgica, se le rinde tributo con el nombre de «Calle Dra. Godino», reconociendo su dedicación incansable y sus innumerables pasos por los pasillos del quirófano, siempre velando por el bienestar de sus pacientes.
“Con emoción, cariño, respeto y humildad, se perpetúan las historias que dan sentido a esta institución y la convierten en mucho más que un simple edificio: en un hogar para el cuidado y la esperanza”, nos comenta César Gómez, Gerente del Hospital.
Así, las paredes del Hospital Virgen de las Montañas se llenan de vida, emociones y recuerdos, nombrando a cada una de sus áreas comunes con los nombres de estas personas que han significado tanto para el Hospital y la comunidad, tejiendo una red de conexiones humanas que trasciende a las paredes blancas y da calor al alma de quienes transitan por sus pasillos.